domingo, 23 de noviembre de 2014

Los billetes ya no se llevan

Después de que Suecia anunciara que está planeando dejar de utilizar el dinero en efectivo en los próximos años, en la prensa internacional salieron muchos artículos relacionados con el tema y varios economistas están tratando de explicar cuáles serían las ventajas y las desventajas de dejar de utilizar el dinero en efectivo. De hecho hace dos años David Wolman (periodista de The New York Times, Wall Street Journal), publicó el libro “The end of the money”, en el que cuenta el desarrollo de un experimento que llevó a cabo durante un año, viviendo sin utilizar dinero en efectivo. Wolman reconoce que empezar de repente a vivir sin dinero en efectivo resultó difícil, pero a cabo de un tiempo empezó a verlo hasta cómodo [1].
 



El cambio que Suecia está considerando adoptar se debe a la escasa importancia que tiene el dinero en efectivo en las transacciones monetarias, apenas el 3% de la economía. La idea es ir poco a poco hacia este nuevo sistema sin billetes, cambiando la forma habitual de la gente de hacer las pequeñas compras, como puede ser el billete de bus urbano. De hecho, en la mayoría de las ciudades suecas en los buses urbanos no se acepta cash, los billetes son de prepago (usando tarjeta) o se compran utilizando el móvil. Son cada vez más los negocios que aceptan solo tarjetas de pago, además de algunas sucursales bancarias que han dejado de utilizar los billetes.
 
Aunque Suecia es el primer país en hablar de una sociedad libre de dinero en efectivo, los estudios de la Unión europea demuestran que tan solo el 9% de las transacciones de la zona euro se hacen con dinero en efectivo, en EEUU el porcentaje es aún menor, un 7%. 
 
 
El proceso de transición hacia el dinero electrónico se está desarrollando de una forma natural, porque la gente demanda cada vez más el uso de la tecnología para la gestión de sus finanzas. Según un estudio de la Reserva Federal el 10% de los americanos utiliza la banca online para gestionar sus pagos. El interés está aumentando cada año, debido también a que la mayoría de los bancos ofrecen aplicaciones para móviles, a través de cuales se puede gestionar de una forma fácil y rápida el dinero que uno tiene en su cuenta desde cualquier lugar.
Los defensores de las economías sin dinero en efectivo destacan que imprimir los billetes es un proceso caro que en algunos casos, como en los peniques americanos, cuesta más que el propio valor de la moneda.
 
Además, utilizar dinero en efectivo para los negocios  tiene costes ocultos para el Estado. Es decir, que para los empresarios es más fácil manipular los ingresos generados por el dinero en efectivo que entra en la caja y de esa manera evadir impuestos. Esta es una de las principales razones de querer reducir el uso del dinero en efectivo en Suecia, se argumenta que si no tienes nada que esconder no hay razón para usar efectivo. De lo que se olvidan los defensores de esta idea es que los gobiernos progresivamente dominan y controlan más los datos sobre sus ciudadanos.

Como todo, esta innovadora idea, también tiene sus desventajas. En primer lugar, al dejar de utilizar el dinero en efectivo se concentra mucho poder en las manos de las entidades financieras, ya que tendrán información privilegiada sobre los movimientos de dinero de cada persona, sea esa física o jurídica. Tener esta información puede llevar a muchas actividades especulativas que suprimirán la libertad personal.
 


Aún no existe ninguna forma virtual anónima de pago que garantice la seguridad del consumidor. Es uno de los desafíos que supone suprimir el uso de dinero en efectivo.
Un estudio de la Universidad de California revela que los consumidores que pagan sus compras con tarjetas no perciben realmente la transacción como una pérdida de dinero ya que no ven desaparecer el dinero de sus carteras. Así pues, el uso de dinero electrónico aumentaría las compras compulsivas a la vez que el endeudamiento y la dependencia de las familias de las entidades financieras. Esto, por su parte, aumentaría la desigualdad social y suprimiría la libertad de la sociedad que se verá cada vez más dependiente de las instituciones.
 
El tema de este posible avance en la vida diaria de millones de personas deja muchas preguntas sin responder. La que debemos hacernos todos es si nosotros, los ciudadanos corrientes, confiamos tan ciegamente en las instituciones como para abrirles las puertas a nuestras vidas personales, dejando que sean unos invitados que saben todo sobre nosotros. Tal vez tener vida “fácil” no sea lo más importante, porque cuanto más” fácil” nos la hacen, menos libres seremos. Pensándolo bien, yo no le puedo poner precio a mi libertad…

Tsvetislava P. Ivanova

[2] http://www.bloomberg.com/news/2013-04-10/era-of-paper-money-dies-out-in-sweden-as-virtual-cash-takes-over.html

1 comentario:

  1. Respecto a que no existe ninguna forma virtual anónima de pago, quizás habría que mencionar los "Bitcoins", que están empezando a dar problemas por su uso en operaciones de narcotráfico, blanqueo, y otras actividades ilegales.

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