domingo, 4 de marzo de 2018

Fintech: A tecnoloxía somérxese nas finanzas e axita o sector bancario

Por: Laura Meijueiro Lovelle, alumna de 4º ADE


Como estudante de Administración e Dirección de Empresas e máis concretamente da materia Dirección Financeira II, resúltame realmente interesante tratar este tema. Penso que todos aqueles que pretendamos ser bos empresarios nun futuro e desexemos traballar man a man coas finanzas debemos coñecer termos como “fintech”, pois cada vez están a gañar maior relevancia.


Quen non desexa ter as mellores condicións á hora de ofrecer e recibir crédito? Quen non quere obter os mellores resultados? Pois, baseándonos nisto, en moitas ocasións decantámonos por alternativas tales como empresas de crowdlending ou mesmo pequenas axencias inmobiliarias que permiten que certos inversores compren unha pequena participación dun inmoble e obteñan unha determinada rendibilidade. En definitiva, existen diversos inversores que desexan diversificar as súas inversións máis aló das opcións que lle poida ofrecer un banco e hai pequenas empresas capaces de facerlle fronte a outras de maior tamaño, empresas que aplican a tecnoloxía nas súas actividades diarias e provocan que co paso do tempo un maior número de compañías de gran tamaño desexen incorporar tales avances nas súas finanzas. De feito, os bancos están cada vez máis interesados polas fintech.

Tras esta pequena introdución, paréceme importante ofrecer una definición de fintech para poder comprender mellor de que estamos a falar e, deste xeito, poder profundar máis no tema nos seguintes parágrafos. Segundo o Club Fintech de Wharton, as fintech son unha industria composta por diferentes empresas que empregan a tecnoloxía para conseguir que os mercados financeiros gañen eficiencia. Ou o que é o mesmo, fintech fai referencia a un grupo de empresas que se dedican a ofrecer servizos financeiros innovadores, preferentemente a través de novos canais de distribución. E isto é algo que, baixo o meu punto de vista, se pode relacionar en gran medida con diversos aspectos estudados en Dirección Financeira II. 

As fintech máis que camiñar en contra dos bancos desexan colaborar con eles, estreitar lazos cos mesmos. Que a gran competencia que levan a cabo as fintech a través de tecnoloxía informática contra a banca tradicional non sempre remata nunha guerra, se non que se poden chegar a unir e xerar, deste xeito, enormes beneficios para o cliente. Navegando pola rede atopei un caso que, ao meu parecer, exemplifica isto de maneira adecuada, un caso no que se poden apreciar os beneficios da suma fintech e banca tradicional. Ben é certo que igual vos resulta familiar, pois é bastante recente. Trata da colaboración entre Evo Banco e Finizens, un exemplo que mostra como un banco tradicional é capaz de elaborar un produto financeiro empregando a tecnoloxía dunha fintech. A través dun algoritmo, o robo – advisor de Finizens xestiona de maneira automática a carteira do inversor de Evo Banco, adquirindo accións do mercado bursátil segundo a súa rendibilidade. Con isto o cliente obtén un beneficio claro, xa que sen esta ferramenta, o cliente debería estar pendente da súa inversión ou mesmo tería que pagarlle a un xestor para que lle axudase a facelo.


Moitos pregúntanse se se trata de algo seguro para xestionar as empresas e incluso reflexionan sobre se se tratará simplemente dunha moda pasaxeira. Pois ben, eu non podo responder a estas preguntas, mais gustaríame rematar cunha frase que recordaba o economista Santiago Carbó nun dos seus múltiples artigos: “En los servicios financieros se hace siempre lo mismo, lo que cambia es el modo de hacerlo. Y eso, a veces, lo es todo”. E, quizais, isto é o que ocorre co fintech.  

Moitas grazas a todos por adicarme un anaquiño do voso tempo.


Páxinas web consultadas:                           

lunes, 19 de febrero de 2018

Por qué debería preocuparte la absolución de la ex cúpula de Abengoa


La falta de ética por parte de los directivos tiene consecuencias negativas para la sociedad
Por: Cástor Casas Benedicto


Felipe Benjumea y Manuel Sánchez. Fuente: publico.es
El pasado 12 de enero la Audiencia Nacional absolvía a los antiguos directivos de Abengoa por el cobro de indemnizaciones millonarias cuando la compañía atravesaba serias dificultades financieras1. El ministerio pedía cuatro años de cárcel y la devolución de los 11,5 y 4,5 millones de euros por parte del ex presidente Felipe Benjumea y del ex consejero delegado Manuel Sánchez Ortega, respectivamente, acusándolos de administración desleal.

Abengoa es una empresa multinacional española dedicada principalmente al sector de las energías renovables. Fue cofundada en los años cuarenta por Javier Benjumea y durante gran parte de su historia tuvo un carácter familiar. Su ritmo de crecimiento y su presencia internacional se incrementaron durante los años 90, cuando empezó a cotizar en bolsa. En el año 2008 pasaría a formar parte del Ibex 35.

Los problemas para la empresa comenzaron en 2014, cuando la agencia de calificaciones Fitch publicó un informe en el que afirmaba que su endeudamiento era mucho mayor del indicado en sus cuentas2. Inmediatamente, la cotización de sus acciones inició un fuerte descenso que, a raíz de las dificultades para pagar la deuda y la consecuente reestructuración de capital, ha llevado a su desplome.

Cotización de las acciones de Abengoa en los últimos años. Fuente: infobolsa
 
La dirección de Felipe Benjumea fue considerada uno de los factores desencadenantes de la situación actual3. Concretamente, se le acusa de promover la expansión de la compañía a toda costa y de ignorar ampliaciones de capital a favor de la emisión de deuda, con el objetivo de evitar tener que compartir el poder. De hecho, sería el impedimento de una ampliación apoyada por el principal accionista (el banco Santander) lo que llevaría a su destitución y al cobro de la criticada indemnización.

A este respecto, la Audiencia concluyó que ni el establecimiento de su cuantía ni la salida de Benjumea de Abengoa fueron llevados a cabo con dolo para obtener un beneficio personal en detrimento de la empresa, y que además se ajusta a lo establecido en la Ley de Sociedades de Capital. Nosotros no discutimos su veredicto, pero queremos recalcar el hecho de “el que algo sea legal no implica que sea ético”. Veamos por qué es así en este caso.

En el mundo de las finanzas, el papel que juegan los directivos es descrito mediante la denominada teoría de la agencia4, que estudia las implicaciones y costes que tienen las relaciones entre grupos de interés o partícipes, en las que un principal (en este caso, los accionistas) es representado por un agente (los directivos). El objetivo de los accionistas, maximizar el valor de la empresa, es a menudo considerado el óptimo para los distintos stakeholders dado el carácter residual del dividendo para los accionistas, es decir que, solo cuando la empresa haya hecho frente a todos sus compromisos con el resto de partícipes, el beneficio restante podrá ser repartido entre los accionistas.

El problema surge cuando los directivos, que tienen sus propios intereses (por ejemplo, percibir un salario alto), realizan acciones que no son óptimas para beneficiarse a sí mismos. En el caso de Abengoa, la mala gestión llevó a que los accionistas perdieran el 95% de su inversión, los acreedores tuviesen que establecer quitas para poder cobrar y muchos empleados fuesen despedidos5.

Además de los accionistas, otros grupos de interés que intervienen en una empresa pueden salir perjudicados. En el caso de Abengoa, una empresa dedicada a las energías renovables, su caída en parte nos perjudica a todos los interesados en estas fuentes alternativas. Los directores de la empresa, que han salido de ella millonarios, no tuvieron en cuenta estas consideraciones a la hora de actuar. Y al fin y al cabo, en cuestiones de ética, no es solo lo que hacemos, sino también lo que no hacemos.


Número de trabajadores de Abengoa en los últimos años. Fuente: El País
Lo verdaderamente preocupante es que el caso de Abengoa no es un caso aislado. Seguramente leyendo este caso nos acordamos de algún otro como Gowex o Enron. En algunos se establece que hay fraude legal y en otros no, pero en cualquier caso son muchos los afectados por la falta de consideración ética en las actuaciones empresariales y que al final nunca son recompensados.

Con todo esto, no quiero condenar a los directivos de Abengoa. Es un caso complicado donde intervienen muchas partes. Lo que quiero concluir con todo esto es que se le debería dar más importancia a la ética dentro del mundo de los negocios, lo cual en mi opinión debería reflejarse en los tribunales.


Referencias:
1 Pérez, Fernando J. (2018); La Audiencia Nacional absuelve a la excúpula de Abengoa por el cobro de indemnizaciones millonarias; El País; Obtenido de: <https://elpais.com/economia/2018/01/12/actualidad/1515749820_093849.html>
2 Viaña, Daniel (2015); Cómo perdió Abengoa el 95% de su valor; El Mundo; Obtenido de: <http://www.elmundo.es/economia/2015/11/27/56576207268e3e913f8b4631.html>
3 Martín-Arroyo, Javier (2017); El ascenso y la pesadilla de Abengoa: la obsesión de poder que llevó a la empresa al abismo; El País; Obtenido de: < https://elpais.com/economia/2017/10/12/actualidad/1507810483_442038.html?rel=str_articulo#1515786933873>
4 Mascareñas, Juan (2015); Contratos financieros principal-agente; Universidad Complutense de Madrid; ISSN: 1988-1878
5 Bayona, Eduardo (2018); Abengoa, cuando la ley ampara “exprimir” una empresa esquilmada; publico.es; Obtenido de: <http://www.eleconomista.es/economia/noticias/8864122/01/18/Perjudicados-por-abengoa-lamentan-que-la-justicia-permita-cobrar-indemnizaciones-aunque-se-desplomen-las-companias.html>
http://www.infobolsa.es/news/detail?key=20170508363485&source=EI_ULTIMAS

 

domingo, 11 de febrero de 2018

Cuando no ocurre nada, pero sí pasa algo en el mercado financiero

Por Estefanía Acuña García



Sin querer entrar en la legitimidad o ilegitimidad del referéndum celebrado en Cataluña el 1 de octubre, o de la “no” declaración de independencia posterior, de lo que quiero hablaros es de las consecuencias económicas que esta acción ha tenido en el sistema económico español y catalán. Realmente podríamos decir que no hace falta que ocurra nada, con que se piense que va a ocurrir ya se pueden producir cambios sustanciales en la economía del país.

Esto es lo que ha ocurrido con Cataluña, solo un día después de la “no-declaración” de independencia se produjo una salida de 212 empresas que abandonaron su domicilio social que hasta la fecha se encontraba en Cataluña. Entre los datos más recientes se calcula que cerca de 3.000 empresas han trasladado su sede social de Cataluña a otra parte de España. El día de mayor salida se produjo el 19 de octubre, donde 268 empresas decidieron abandonar Cataluña debido al miedo y la inestabilidad del sistema económico.

Esta desbandada de empresas no solo afecta a las grandes multinacionales; muchas pymes también decidieron seguir este camino por la fuerte fuga de capitales que se estaba produciendo. Pese a que posteriormente se frenó el número de empresas que siguieron trasladando su sede social fuera de Cataluña, el daño ya está hecho.

Reconozco que al día siguiente de que Puigdemont declarase (y suspendiese al momento) la independencia yo fui de los que retiraron el dinero que tenía en un banco catalán. Muchos teníamos miedo de perder nuestro dinero. En ese momento, en España empezó a oírse una palabra que parecía tan lejana como increíble en España, pero que cobraba sentido. Teníamos miedo de que pudiese ocurrir un “corralito”, como ya ocurrió en países como Argentina, y quedarnos sin nuestro dinero. ¿Qué ocurrió en aquel país para llegar a esa situación? En 2001 la grave crisis de deuda provocado por una política de sobreendeudamiento provocó una falta de liquidez y una masiva fuga de capitales, que generó una falta de confianza en las entidades por parte de los ciudadanos. Se anunciaron restricciones a la hora de retirar el dinero de cuentas corrientes y cajas de ahorro, y se produjo el cierre bancario. El pánico y el caos estaba servido.  Hubo manifestaciones y disturbios por todo el país que desgraciadamente se saldaron varias vidas. El miedo a que esto ocurriera en España llevó a los bancos a cambiar su sede social. Banco como La Caixa o Sabadell, aprobaron en sus juntas generales celebradas entre el día del referéndum y la declaración-con-suspensión de independencia, cambiar el domicilio social: antes de que nada ocurriese.

El miedo provocó una fuerte caída de las cotizaciones de ambos bancos en bolsa. Pero no solo los ciudadanos de a pie corrieron a retirar su dinero de los bancos, también lo hicieron empresas y organismos que tenían su tesorería en estas entidades. Los bancos no daban cifras y aseguraban que no habían sufrido ningún movimiento de capital importante. Justificaban el cambio de la sede social de las empresas por motivos de prudencia y para devolver la tranquilidad a sus clientes. El que sí se pronunció sobre tema fue el BCE, que confirmaba la alarma ante los “importantes movimientos de dinero” que producían los traslados de sedes empresariales. En definitiva, la desconfianza en la banca por parte de los clientes era en parte fundamentada y en parte no. A día de hoy no ha ocurrido políticamente nada, Cataluña sigue perteneciendo a España, la situación se ha tranquilizado y las aguas han vuelto a su cauce.

Lo que quiero transmitir es que no hace falta que ocurra nada para que se produzcan cambios en el mercado financiero; basta con que los actores piensen que va a ocurrir, para tomar sus decisiones y arriesgar -o mantener a salvo- su capital. El simple hecho de pensar que va a ocurrir algo, ya genera que algo ocurra. Como cuentan los cómicos británicos John Bird y John Fortune en su famoso sketch sobre las hipotecas subprime, el mercado está dirigido por sentimientos, y estos sentimientos son los que guían a los actores en la toma de decisiones, muchas veces volátiles, precipitadas y erradas, y pocas veces certeras.

domingo, 28 de enero de 2018

Chivatazos en el Mercados de Valores

Por: Karla Báez Vázquez


Hace ya varios años que los EEUU dieron un gran paso para un mejor control de los mercados financieros, cuando se hizo noticia que la SEC (Security and Exchange Comisión), organismo equivalente a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), había pagado una gran cantidad de dinero a una persona que había denunciado un fraude financiero de gran magnitud. Con el objetivo de no quedarse únicamente en ese hecho histórico, se implantó un sistema de recompensas que va desde el 10% hasta el 30% del valor del fraude que se cometiese, si se hace la denuncia y se comprueba a tiempo.

Este sistema anónimo de denuncia, implementado a raíz de los escándalos financieros derivados de la crisis de 2008, es también aplicable para extranjeros, y sirve como medida extra de control. En la Unión Europea, sin embargo, no fue hasta hace algunos meses que se comenzaron a tomar medidas similares para las denuncias de fraudes o malas practicas financieras.

La unión europea creó un reglamento contra el abuso de las prácticas en el mercado, aplicable para derivados de materias primas y plataformas como el MAB (Mercado Alternativo Bursátil) o el MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija). Este nuevo reglamento penaliza tanto la utilización de información privilegiada como como la manipulación de los precios, incluso la simple tentativa de abuso. Además, el tiempo entre la compraventa de acciones se redujo a solo 3 días hábiles, con el objetivo de evitar que los inversores se puedan ver beneficiados a través de trampas. Asimismo, la CNMV creó un portal dentro de su pagina web en donde se podrán realizar los “chivatazos” de manera anónima.

España es un país en donde las denuncias por fraude, en general, no han sido una práctica habitual, por el temor de posibles denuncias falsas o incluso a la falta de confidencialidad de las mismas. Con esta nueva plataforma se pretende, además de garantizar el anonimato del informante si este es su deseo, incentivar un comportamiento ético en las empresas y un mayor control sobre el fraude que, muchas veces, es difícil de descubrir y, por tanto, penalizar. La CNMV brinda una serie de recomendaciones para que la denuncia pueda, en su caso, ser realmente anónima, tales como acceder a la web desde un software anónimo o un dispositivo que no sea personal, para que de esta manera no se pueda rastrear la IP, así como proporcionar un buzón de correo protegido y, en caso de adjuntar un documento, asegurarse que no contenga metadatos de donde se pueda obtener información personal. La denuncia de igual manera se puede hacer vía telefónica o por medio de un correo postal, teniendo los respectivos cuidados de no dejar el número telefónico o cualquier información que pueda revelar su identidad, recordando siempre que esto se hace para garantizar una mejor protección hacia el denunciante y que no pueda sufrir represarías posteriormente.

Finalmente, me gustaría concluir este post con una pequeña reflexión, y es que tanto la CNMV como la SEC buscan la manera de acercarnos a una mayor transparencia financiera de los mercados de valores, pero de nosotros como sociedad es de quien depende el adecuado uso de las herramientas que nos proporcionan y el apoyarnos entre entidades, inversores y emisores. De esta forma haríamos del mercado un lugar más seguro, en el que exista la máxima confianza a la hora de realizar transacciones y en el que no haya espacio para el fraude que nos pueda perjudicar de manera injusta. Hablamos de un tema muy importante que es la ética financiera, y que a toda personal involucrada en el ámbito de las finanzas le corresponde.

Bibliografía:




sábado, 13 de enero de 2018

La eliminación del control de cambio en Suiza. Beneficioso, ¿para quién?


Por Victoria Antelo Fernández 

Tras la retirada del control de cambio por el Banco Nacional de Suiza, se produjo un alboroto financiero entre los ciudadanos, que mostraron su sed de moneda europea “asaltando” los bancos y cajeros automáticos. Las consecuencias han sido variadas, distinguiendo entre simples ahorradores y grandes empresas exportadoras.

El primer pensamiento que a un ciudadano normal se le viene a la cabeza al mencionar Suiza tiene que ver, en muchos casos, con el ámbito financiero: paraíso fiscal[1], riqueza, dinero, dinero y más dinero. Sin embargo, este bonito país repleto de montañas y colinas no forma parte de la Unión Europea y, por lo tanto, no utiliza el euro, sino que su moneda oficial es el franco suizo (CHF).

En primer lugar, es importante poner en situación la economía de este pequeño pero rico país, para entender mejor el quid de la cuestión planteada en el título de este artículo. En Suiza, en 75,8% de la población activa está empleada en el sector terciario o de servicios. Otro dato destacable de la economía de este país radica en que, en 2016, su PIB per cápita era el segundo en el ranquin mundial, con 79.890,5 USD por habitante (Banco Mundial, 2017), por detrás de Luxemburgo.

Pero vamos al centro de la cuestión. La eliminación del control de cambio el 15 de enero de 2015, nos genera varias preguntas, a las que trataré de dar respuesta en este post.

¿Qué es el control de cambio? ¿Para qué sirve?


“De todas formas, era un falso techo”.
Fuente: Le Blog de la Résistance
El control de cambio, conocido en Suiza como “cours plancher” o “taux plancher”, es una política que actúa como límite en el valor de cambio de las divisas, en este caso entre el franco suizo y el euro. Esta medida fue instaurada el 6 de septiembre de 2011 por la Banque Nationale Suisse (BNS). De este modo, un efecto colateral de la crisis mundial de 2008 ha provocado que los inversores hayan comenzado a comprar francos suizos considerándolo como una moneda estable. Pero la compra masiva ha provocado su apreciación a una velocidad vertiginosa. Esta política ha sido implantada para evitar esta apreciación excesiva y proteger a los exportadores, ya que estableció que 1€ no podía valer menos de 1,20CHF, y el BNS se arriesgaba a poner todos los recursos para que esto fuese así, costara lo que costara (Saco, 2015).

¿Por qué ha sido eliminado? ¿Qué consecuencias ha tenido?

El fatídico 15 de enero de 2015, el BNS anuncia la retirada del control de cambio, dado que era una política demasiado costosa de mantener, dejando las monedas fluctuar libremente, y estimando que el franco suizo ya era estable. Sin embargo, esto provocó el ascenso del franco  y la consecuente bajada del euro. El resultado ha dejado boquiabierto al mercado nacional e internacional: la moneda única pasó  de valer 1,20CHF a valer 0,7813CHF (Damgé, M., 2015) en unas pocas horas (por debajo de la paridad) (RTS, 2015), tras la declaración del BNS, ¡una auténtica locura!

Locura sí, pero algunos han salido beneficiados de la retirada del control de cambio: los trabajadores transfronterizos provenientes de países cuya monera era el euro y que trabajaban en Suiza se hicieron de oro, dado que podían cambiar francos suizos por euros con un buen beneficio (en comparación con la situación anterior). Esta medida también ha sido beneficiosa para los habitantes de Suiza que realizaban la compra en los supermercados franceses. Los terceros beneficiados, y he podido comprobar esta situación por mi experiencia personal, han sido las personas residentes en el territorio helvético provenientes de países cuya monera era el euro: dichos individuos se apresuraron a cambiar cantidades gigantescas de sus ahorros en el país para enviarlos a su país natal, ¡de oro se hicieron! De hecho, hubo un tiempo de escasez del euro en el territorio helvético, dadas las retiradas masivas en entidades bancarias y cajeros automáticos (Damgé, M., 2015)
Sin embargo, también ha habido víctimas. Los exportadores suizos vieron cómo sus ingresos cayeron en picado, al convertirse el franco  suizo en una moneda demasiado fuerte para la exportación, en comparación con otros países.
Para darnos cuenta de la amplitud de las consecuencias mencionadas, es preferible verlo gráficamente:

Valor en francos suizos (CHF) de 1 euro (€), entre 2010 y 2015.
Fuente:
http://www.lemonde.fr 

La eliminación del control de cambio en Suiza también ha provocado consecuencias más que relevantes sobre los mercados y la Bolsa suiza, como (Bourse Investissements, 2015):
  • La Bolsa de Zúrich bajó un 12% en unos pocos segundos.
  • Muchos brokers tuvieron que suspender sus actividades durante una hora e incluso llegaron a tener ¡cuentas en negativo! 
  • En el mercado de divisas las deudas alcanzaron los 225 millones de dólares.
  • La mayoría de las empresas de Suiza generan beneficios  gracias a las exportaciones, por lo que la bajada del euro provocó una disminución considerable de tales beneficios.
  • ¡La tasa de endeudamiento había pasado a ser negativa!

En definitiva, tanto la instauración como la eliminación de esta política ha hecho mucho daño a la economía suiza, pero en los últimos meses el franco suizo ha alcanzado valores próximos  (aunque no iguales) a 1,20CHF.

Personalmente, opino que la instauración del control de cambio ha hecho mucho daño a la conocida como próspera economía Suiza, habiéndolo vivido de primera mano. Cierto es que tras la crisis mundial se había apreciado demasiado, pero hay que darse cuenta que esta política era totalmente insostenible a largo plazo, incluso para una economía tan fuerte como lo es esta.

Estoy convencida de que la eliminación del control de cambio, aunque ha provocado en un primer momento un pánico en los mercados financieros, fue la decisión más acertada que tomó el BNS. Cuanto antes los países de la Unión Europea consigan paliar los efectos de la crisis del 2008 y volver a la situación pre-crisis, cuanto antes el franco suizo volverá a valores similares a los de hace algunos años, aunque no alcanzará niveles tan bajos. Lo único que ha hecho el BNS ha sido sostener artificialmente la divisa suiza, y a largo plazo esto no es factible.

BIBLIOGRAFÍA:

Amarelle, C., Jost, C., Kucholl, V. y Nappey, G. (2016): La Suisse, mode d’emploi. Lausanne. Edition LEP.
Bourse Investissements (18/01/2015): Conséquences de la fin du cours plancher EUR/CHF. Bourse Investissements. Recuperado de http://www.bourse-investissements.fr/consequences-de-la-fin-du-cours-plancher-eur-chf/
Damgé, M. (15/01/2015): Taux plancher supprimé: pourquoi le franc suisse s’envole. Le Monde. Recuperado de http://www.lemonde.fr/les-decodeurs/article/2015/01/15/taux-plancher-supprime-pourquoi-le-franc-suisse-s-envole_4557209_4355770.html
RTS Info (16/01/2015): Petites et grandes conséquences de la fin du taux plancher. RTS. Recuperado de https://www.rts.ch/info/economie/6462610-petites-et-grandes-consequences-de-la-fin-du-taux-plancher.html
Saco, I. (15/01/2015): La eliminación del control de cambio en Suiza desata un terremoto en los mercados. Agencia EFE. Recuperado de https://www.efe.com/efe/espana/economia/la-eliminacion-del-control-de-cambio-en-suiza-desata-un-terremoto-los-mercados/10003-2511530


[1] Aunque la mayoría de la población está convencida de que Suiza es un paraíso fiscal, los habitantes no consideran que esto sea así aunque sí es verdad que la tasa impositiva es mucho más baja que en otros países. El secreto bancario juega un papel clave en esta creencia.

lunes, 8 de enero de 2018

Los “regalitos” de Navidad de Papá-Santander

Por: Manuel Rieiro García

El banco Santander compensará a los afectados del proceso de compra del banco Popular que perdieron sus ahorros invertidos, mediante “bonos de fidelización”, con unas condiciones un poco… ¡especiales!

Foto: El Confidencial

A todos nos suena la noticia de la compra del Banco Popular por parte del Banco Santander al precio simbólico de 1 euro, que abriría un proceso legal por parte de unos clientes afectados contra el banco para intentar recuperar su dinero.
 
En septiembre de 2017 Santander anunciaba una oferta de emisión de "bonos de fidelización" para compensar a los afectados que perdieron sus inversiones en el Popular, que, si aceptaban, recibirían bonos sin tener que realizar ningún desembolso. La oferta consistía en la emisión de 984 millones de euros, a través de 9,84 millones de bonos de 100 euros de valor nominal. Aunque… ¿bonos sin desembolso? ¡Cuidado, que tiene trampa!
Hay que resaltar que estos bonos no estaban pensados para todos los clientes afectados del banco, sino para los que reuniesen tres condiciones: primero, solo se compensaría a inversores minoristas que hubiesen comprado acciones entre los días 26 de mayo y 21 de junio del año 2016 (fecha en la que se realizó una ampliación de capital de 2500 millones de euros), y a determinados poseedores de bonos del Popular; segundo, que el cliente renunciase a todas las acciones legales contra el Santander, o en el caso de que ya hubiera empezado un proceso jurídico, suspenderlo definitivamente. Y tercero, que no podría haber vendido las inversiones antes del día 6 de junio de 2017; en caso contrario, no recibirán nada.
Tampoco nos podemos olvidar de que estos bonos no son instrumentos sencillos como un bono ordinario. Tienen una serie de características complejas, que entre otras son:
a)    Son obligaciones perpetuas, amortizables a partir del séptimo año, si el BCE lo autoriza. Si procede la amortización, el titular se lleva todo el valor nominal del bono.
b)    Los bonos tendrán una retribución (cupón) del 1%, pagadero por trimestres, hasta el fin del séptimo año desde que se han recibido.
Como son instrumentos complejos, el banco antes de la aceptación debe explicar bien las características a los clientes que acepten la oferta. De la oferta que se lanzó, sólo el 77,68% de los clientes la han aceptado, dato que conocemos una vez cerrado el plazo de aceptación el día 7 de diciembre de 2017. Estos bonos se admitieron a negociación el día 15 de diciembre, y serán pagaderos en tres veces en 2018, siendo el primer pago en mayo.
Por tanto, después de todo esto, vemos que el regalo del banco Santander no es gratis. Han aprovechado la situación de desesperación de los clientes inversores, para captarlos con un compromiso de permanencia a 7 años, durante los que tienen que tener los bonos que han aceptado. 
Un logro para el banco, pero un fastidio para el cliente afectado. Veremos en que acabará todo esto, y que no sea una situación como las preferentes, ¡Tendremos que estar atentos!

Fuentes consultadas:
Expansión, D. (10 de 12 de 2017). Expansión. Obtenido de http://www.expansion.com/empresas/banca/2017/12/10/5a2cffa5ca47415b088b4571.html

Press, E. (17 de 12 de 2017). El Economista. Obtenido de http://www.eleconomista.es/banca-finanzas/noticias/8812218/12/17/Banco-Santander-emite-764-millones-en-bonos-de-fidelizacion-para-compensar-a-accionistas-de-Popular.html

Segovia, E. (27 de 09 de 2017). El confidencial. Obtenido de https://www.elconfidencial.com/empresas/2017-09-27/banco-popular-bonos-fidelizacion-santander-botin_1450613/