domingo, 21 de diciembre de 2014

Entre el "on" y el "off" line banking; ¿por cual optamos?

Seguro que a la mayoría de la comunidad estudiantil le llama la atención todo lo relacionado con las tecnologías de información y comunicación. ¿Qué ha ocurrido entonces con la aparición de la banca online? La curiosidad sobre esta novedad en el mundo financiero abarca a más segmentos de la sociedad y no solo a nosotros como estudiantes. Lo destacable en este tipo de banca son las grandes ventajas que ofrecen al principio. Un ejemplo es el ahorro en las comisiones y demás gastos bancarios, que suponen un importante desembolso cada año, alrededor de 100€, lo cual da lugar a la oferta de cuentas corrientes sin comisiones ni gastos asociados, independientemente de las nóminas o recibos domiciliados en la entidad.

Una de las protagonistas de estas entidades “comisión 0”, son las bancas virtuales que permiten la apertura de una cuenta, la petición de una tarjeta o incluso la realización de una transferencia de forma totalmente gratuita o con gastos notamente reducidos.
 
Varios bancos online surgieron últimamente y crearon una verdadera revolución entre los consumidores, por ejemplo ING Direct, cuya reciente expansión es notoria y que ofrece diversas facilidades  a sus clientes. Destaca la oferta de un ahorro del 3% en la reposición de  carburante, así como la posibilidad de retirar efectivo en cajeros 4B y Euro 6000 sin estar sujeto a comisiones. Por otra parte, Deutsche Bank también ofrece servicios similares a sus clientes, que no desembolsan el pago de comisiones para su cuenta Nómina y que tienen la posibilidad de contratar un pack de seguros gratis. Otros bancos online similares son: Oficina directa, Open bank, Banca electrónica de Abanca, etc. Del mismo modo, destacamos, la Nómina de Bankinter, que a pesar de cobrar 30€ por la tarjeta de débito, ofrece una rentabilidad  del 5% de TAE,  el primer año y un 2%  el segundo. (1)

El tremendo acceso a internet, disponible hoy en día desde el propio hogar o cualquier otra ubicación, propició la modernización de la banca tradicional y la aparición de la banca electrónica. Esto fue difundiéndose cada vez más por la comodidad que se dispone consultando los saldos, haciendo transferencias, contrataciones de depósitos, incluso operando en bolsa.
 
El impacto que supuso  la aparición de esta modalidad de banca sobre la tradicional, ha llevado a ésta a adoptar ciertas estrategias ante la recién originada competencia. En muchos casos la banca tradicional ha optado por la adquisición de entidades online de reducido tamaño o por la creación de  filiales online. Cabe mencionar en este último caso, eOpenbank del Banco Santander, Uno-e del BBVA o Activobank (Banco Sabadell).

La mayor ventaja de estos bancos online es poder retener a  sus clientes, según muestran los estudios, que manifiestan un elevadísimo nivel de satisfacción con los servicios recibidos, así como la política informativa, cobro de comisión etc. En este sentido, los bancos mejor valorados (ver tabla a continuación) son, por orden de preferencia: Evo Bank, ING Direct, Barclays y Bankinter, y el aspecto más valorado por los usuarios es la posibilidad de realizar cualquier tipo de operaciónlas 24 horas al día, sin estar limitados a ninguna franja horaria o tener que esperar y hacer colas.
 

En cuanto a la satisfacción de los consumidores con los bancos tradicionales, se manifiesta en los obsequios que entregan como bienvenida y el interés que cobran por las hipotecas, y según varios estudios, la clasificación de estos bancos por orden de preferencia es: Santander, BBVA  y Banco Mare Nostrum. En relación al interés de las hipotecas, Barclays es el banco que obtiene la nota más alta (2).

Desde mi punto de vista, antes de hacerse cliente de una entidad online, es necesario analizar detalladamente las diferentes opciones que proporciona el mercado, y tener claro aspectos importantes tales como: comisiones, transferencias, y el coste asociado a estas. Otros aspectos importantes, son los productos ofrecidos por estos bancos, la rentabilidad que le propone, si va a suscribir una cuenta de ahorro o un depósito. Asimismo se deben evaluar rendimientos que ofrecen otras entidades, cuando se trata de inversiones, y también qué requisitos se deben de cumplir. El nuevo usuario debe estudiar sus necesidades y sus expectativas, y evaluar si coinciden con la estructura de la entidad requerida. Igualmente, puede ser de provecho prestar atención al grado de solvencia de la banca candidata de elección, a través de las agencias de rating y calificación (3).
 
La debilidad de estas entidades, como cualquier empresa de servicio, siempre ha sido el miedo del cliente al riesgo que percibe, ya que no tenía claro que en un banco online puede asegurar su dinero. El mayor reto al que se enfrenta la banca online es el de reducir la incertidumbre del cliente potencial, proporcionándole cada vez más información y seguridad. Han salido a la prensa muchas noticias relacionadas con los fraudes de este tipo de bancas, promesas incumplidas, y demás problemas ilícitos. (4)

Desde una perspectiva personal, opino que no hay marcha atrás y que este tipo de entidades financieras seguirán operando cada vez con más éxito, ya que el cambio provocado por las nuevas tecnologías de información y comunicación afectó a todos los sectores, entre ellos al  financiero, a pesar de la dificultad de adaptación de la sociedad actual. Sin embargo, queda para estas entidades online el reto de demostrar su viabilidad, aportar más garantías, y  lo más importante, poder ganar la confianza de consumidores de nuevo. ¿Podrán lograrlo?

Djamila Daoudi Epse Mebdoua
 

lunes, 15 de diciembre de 2014

Rentingbilízate!


Fai un par de anos, cando estaba inmerso na procura dun vehículo atopeime cun concepto que, ata ese momento, non o escoitara nin nos filmes. Era o renting, ese anglicismo que logo non parei de escoitar e incluso estudar na universidade.

Agora, por todos é coñecido esta fórmula de financiamento, pero máis que nunca neste contexto de crise económica a sociedade en xeral, e as empresas en particular, teñen que buscar alternativas financeiras e parece que, no caso empresarial, o arrendamento operativo ou renting está a ser unha boa solución.

Un dato: segundo a AER (Asociación Española de Renting), no primeiro semestre de 2014 o renting no canle de empresas representou un 31,18% do total desta [2]. Nos últimos anos, o sector do renting non se veu inmune ao mal ciclo económico que estamos atravesando. A súa facturación dende que hai datos dispoñibles non parou de medrar ata o ano 2009, ano récord cunha facturación de 4.771,33 millóns de €. A partir dese ano, comezou a caer como consecuencia da crise económica alcanzando o seu mínimo histórico no 2013 cuns ingresos de 3.556,15 millóns de €.

Mais nestes dous últimos anos, semella que o arrendamento operativo está a coller folgos, pois podemos apreciar que a súa facturación a pesar de decrecer, faino máis moderadamente; e as compañías de renting, nestes dous últimos exercicios, están a aumentar o seu investimento en compra de vehículos, tras 5 anos de caídas consecutivas (agás no 2011), sendo o incremento do primeiro semestre de 2014 dun 17,07%. Ademais, o número de matriculacións deste tipo de contrato tamén aumentou un 17,58% no primeiro semestre do presente ano con respecto ao mesmo período do exercicio anterior, situándose en 82.845 unidades [2].

Fonte: Elaboración propia a partir de datos das Memorias Anuais de
2007 a 2011 da Asociación Española de Renting
Se analizamos a flota de vehículos en renting segundo o tipo de cliente, é a grande empresa á que se “leva a palma”, cunha cota do 68% no 2013, seguido moi de lonxe polas PEMES cun 25%. Xa cunha participación moito menor  sitúanse as Administracións Públicas (5%) e as persoas físicas (2%). É de destacar, que a PEME é das máis prexudicadas pola crise, todo o contrario que as grandes empresas que están superando máximos históricos.

Pero, qué pode estar levando ás sociedades, especialmente as grandes empresas, a utilizar este instrumento financeiro? Vamos a tentar dar unhas posibles razóns do porqué se pode estar a adoptar este tipo de contratos, tendo moi presente que cada empresa é un mundo .

O que pode estar a provocar este aumento é que as grandes empresas, especialmente as cotizadas, están tratando de “alixeirar” o seu balance para que os analistas e inversores vexan esta conta máis “saneada” e os ratios financeiros, como os de solvencia e liquidez, sexan mellores. Isto débese a que esta operación é contabilizada como gasto, polo que vai á conta de Perdas e Ganancias e non ao Balance da sociedade, e nestes tempos esta última conta está a ser mirada con lupa polos inversores e analistas. Ademais, ao non ser un activo non o temos que amortizar, polo que tamén se pode ver beneficiada a tesouraría da empresa ao non ter que dotar o importe da amortización.

Tamén, algunhas empresas intensivas en vehículos, como pode ser o caso de Montelnor e Monbus Renting, suscribiron este tipo de arrendamento [3]. A frota destas empresas representa un importante gasto nas súas partidas contables e debe estar “actualizada”; non debemos esquecer que os novos vehículos consumen menos e, dende un punto de vista de marketing, forman parte da imaxe que a empresa quere transmitir.

Outra razón pode derivar de que a compra dun automóbil leva consigo un desembolso inicial importante e a meirande parte das empresas non teñen uns fluxos de caixa especialmente boiantes. O renting non require de tal desembolso, tan só da cota de arrendamento mensual.

Por último, e moi importante, as cotas de arrendamento son fiscalmente deducibles, tanto do IRPF como do imposto de Sociedades, o que é un aliciente máis para “rentingbilizármonos”.

Se ben é certo que estas vantaxes fiscais xa estaban vixentes antes da crise, agora neste contexto de crise económico-financeira cobran vital importancia, pois estas deducións poden mellorar o cash-flow da sociedade, que tantos quebradeiros de cabeza está a supor para moitos directivos e xerentes empresariais.

O renting xa non só na vida profesional senón tamén na persoal debémolo ter en conta á hora de planificar as nosas finanzas. Pero por qué? En primeiro lugar, como dixemos, non require dun desembolso inicial e pagas unhas cotas que xa tes pactadas de antemán. En segundo lugar, o arrendamento operativo inclúe os gastos de reparación e mantemento do vehículo coa vantaxe de que en calquera destas situacións, o noso importe a desembolsar é a cota mensual, esquecéndonos, por exemplo, de imprevistos que poden deixarnos o peto baleiro, como a rotura do turbo que pode custar ao redor de 1.500€ [4]. Para finalizar, outro dos motivos é, que como particular, podemos desgravar a cota do IRPF. En caso de que adquirísemos o elemento de transporte non teriamos dereito a tal dedución.

Persoalmente, estou vendo o renting como unha vía para dispoñer dun vehículo e penso que, aínda que a nosa “cultura da propiedade” está moi arraigada co tempo irá mudando, posto que aínda que hai activos como as vivendas que, en condicións normais poden non perder valor senon incluso gañalo, un vehículo no momento no que o matriculas xa perdeu un 18% do seu valor [5].

E ti que és, máis de vehículo en propiedade, en renting ou quizáis en leasing

Rentingbilizámonos, ti qué opinas?
 
 
José Luis Chouza
 
 

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Qué difícil es ser PYME

 

Recientemente una encuesta de la Comisión Europea sobre el acceso a la financiación de las pequeñas y medianas empresas en la UE[1] nos revela que más de un tercio de las empresas encuestadas no consiguen la totalidad de los préstamos bancarios que necesitan. Este estudio también nos muestra que la forma más extendida de financiación es el préstamo y que las exigencias de los bancos para contratarlos han aumentado. Además nos dice que las PYMES sienten cada vez menos confianza en las negociaciones con bancos. En España un 17% de las PYMES tiene problemas de financiación, dato solo superado por Chipre (45%), Grecia (32%), Eslovenia (28%), Lituania (19%) y Croacia e Irlanda (18%).

Sin duda alguna, la financiación es uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan las PYMES y, en un país como España, en el que el tejido empresarial está formando básicamente por éstas supone un grave problema para lograr que nuestra economía termine de recuperarse.
 
Fuente: Small Business Act – España 2012
 
La Unión Europea, con la intención de que esta situación cambie, está llevando a cabo varios proyectos. Algunos son programas como COSME[2], el cual persigue mejorar el acceso de las pymes a la financiación en forma de capital y de deuda a través de intermediarios financieros; mejorar el acceso de las empresas a los mercados; mejorar las condiciones generales para la competitividad y la sostenibilidad de las empresas y en particular las pymes; y promover el emprendimiento.
Otro de los programas que la UE tiene en marcha es Horizonte 2020  para la investigación y la innovación, con el que se trata de minimizar la burocracia y busca crear un mercado único del conocimiento, la investigación y la innovación. La UE ofrece también  programas para asesorar e informar a los pequeños y medianos empresarios acerca de las opciones de las que dispone, otro de los hándicap  a los que se enfrentan, pues en la mayoría de los casos no tienen el suficiente conocimiento acerca de las posibilidades que tienen a la hora de financiarse.
En la UE numerosos organismos están llevando a cabo tareas en el mismo camino. Un ejemplo es el Fondo Europeo de Inversiones. Este organismo tiene como función cubrir a un banco de impagos siendo avalista de sus clientes y promover el capital riesgo, así se facilita y abarata la operación. Actualmente tiene en marcha un proyecto llamado InnovFin[3] con el que se trata de mitigar los problemas de las PYMES que, al carecer de patrimonio que sirva de aval, tienen con demasiada frecuencia la negativa a un plan de financiación. El plan InnovFin comprometerá 10.000 millones en siete años para que fluya el préstamo a pymes innovadoras en Europa y el primer banco que lo pondrá en marcha será Bankinter. Este acuerdo se ha alcanzado a principios del mes de noviembre.
Otra dificultad que se encuentran las PYMES en su actividad es la negociación de los plazos de cobro y pago. Debido a su tamaño suelen tener menor poder de negociación con proveedores y consiguen plazos de pago menores, mientras que sus clientes que en muchas ocasiones son grandes empresas, pueden pagar en plazos muy flexibles, lo que supone una brecha que dificulta la gestión de estas empresas. Estos días se han hecho públicos datos acerca de los plazos de pago de las empresas del Ibex35 en comparación con PYMES[4]. Las empresas del Ibex35 necesitan 169 días para pagar sus facturas, pero en cambio sólo tardan 78 en cobrarlas.
En el punto opuesto están las micropymes, formadas por entre 1 y 9 trabajadores, que tardan una media de 76,7 días en pagar -curiosamente, una cifra muy similar al periodo de cobro de las grandes. La media para las pequeñas empresas -entre 10 y 49 trabajadores- es 80,4 días y 85,9 días para las de tamaño mediano, es decir, de 50 hasta 250 empleados. Antoni Cañete, presidente de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM), denuncia que "estos datos evidencian que algunas de las grandes compañías se financian, en cierta manera, a costa de sus propios proveedores, que son en su mayoría PYMES y autónomos" [5].
Añadido a estas dificultades financieras están la falta de conocimiento acerca de los mercados, de cómo calcular costes, cómo planear la producción adecuadamente o la falta de organización interna. Por ello creo necesario que se ofrezcan servicios de asesoría, así como charlas informativas para concienciar a los empresarios de la importancia que tienen estas cuestiones para el buen funcionamiento de la empresa. Estos problemas han llevado numerosas empresas al fracaso e incluso a situaciones extremas de quiebra y liquidación.
A pesar de estos datos, no todo es negativo y las últimas expectativas de crecimiento para las PYMES han mejorado sustancialmente con respecto al año anterior. Esperamos que con las medidas que se tomen desde gobierno y Europa se pueda ayudarlas y se logre que su situación siga esa tendencia positiva pues creo que esto tendría efecto en la mejora situación de la economía pues las pymes dan trabajo a mucha gente que notarían las mejoras de forma directa, cosa que no se logra con otros programas que lleva a cabo el gobierno y que la mayoría de los hogares españoles no perciben.
Lucía Pampín Pazos