En la
actualidad, las Pymes representan un 99,8% de la totalidad de las empresas
registradas en la Unión Europea (UE), teniendo una dimensión media que oscila
entre menos de cinco empleados en el caso de España. Sin embargo las Pymes en
su mayoría no disponen de los recursos para aprovechar el TTIP y el CETA en los
mismos términos que las grandes empresas.
Aunque uno de
los principales objetivos de ambos acuerdos sea reducir las tarifas
arancelarias, tiene especial relevancia la armonización de las regulaciones en
áreas como la calidad alimentaria, la sanidad y el medio ambiente en EEUU y en
Europa. Éste es un aspecto de interés para las Pymes, ya que podrían reducir el
número de tediosos procedimientos que deben cumplir pero a costa de perder
competitividad en el mercado. Entonces las Pymes tendrán que decidir entre bajar
significativamente sus costes para seguir siendo competitivas, o transformar
por completo su negocio y sistema de producción en muy poco tiempo. Finalmente,
estas decisiones resultarán desastrosas para estas empresas, las cuales se
verán obligadas a declararse insolventes y cerrar, aumentando así el desempleo
y la inestabilidad económica.
Si nos centramos
en la situación de nuestro país vemos cómo este tipo de empresas actúa
principalmente a nivel regional, llegando a realizar exportaciones en el ámbito
europeo en muy pocas ocasiones. De esta manera, consiguen aprovechar los
beneficios de compartir un mercado único entre 28 países, 19 de los cuales
comparten la misma moneda. No obstante, exportar a otros países europeos supone
un gran reto, ya que, en muchos casos, estas empresas no cuentan con los
recursos necesarios para ello.
Las opiniones
sobre estos acuerdos en España son muy diversas y varían en función de las
actividades principales de cada región. Los agricultores y ganaderos consideran
su sector especialmente sensible por la posible entrada de productos norteamericanos
que hayan pasado menos controles de seguridad alimentaria. Los efectos
negativos de ambos acuerdos en el ámbito de la agricultura se pueden fácilmente
comparar con los resultados obtenidos por el NAFTA (Tratado de Libre Comercio
de América del Norte entre EEUU, Canadá y México). Muchos de los estudios
realizados concluyen que el impacto del NAFTA en las pequeñas explotaciones
agrícolas Mexicanas fue devastador, ya que millones de granjas del país
desaparecieron debido a la masiva llegada de productos agrícolas procedentes de
EEUU.
Por otro lado,
en Galicia las denominaciones de origen son una de las grandes preocupaciones
de muchos productores como los del queso Tetilla, el vino Rías Baixas o la
Ternera Gallega. Un gran número de las Pymes afincadas en Galicia dedican su
actividad al sector ganadero, el cual se ve fuertemente afectado la apertura
del sector debido a que no serían capaces de hacer frente a las grandes
explotaciones ganaderas del gigante canadiense.
Como solución a
estos conflictos la UE propone asesorar a las PYMES a través de la creación de
páginas web e intercambio de información y bases de datos. Pero, ¿es ésta
realmente una ayuda suficiente para las PYMES europeas?
Fuentes datos:
http://aitec.reseau-ipam.org/IMG/pdf/ttip_ceta_y_contractacion_publica.pdf
Ana Gómez Sánchez
Iria González Argibay
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