Roberta Garlisi, curso 2024-25
El microcrédito ofrece una poderosa
herramienta para enfrentar los desafíos económicos y sociales, especialmente en
comunidades desfavorecidas. En este post analizaremos la estructura del
microcrédito y después, como estudiante italiana, haremos una comparativa sobre
su uso en Italia y España.
¿Qué es el
microcrédito?
En los últimos años, el Fondo
Europeo de Inversiones y el Banco Europeo de Inversiones han lanzado una serie
de iniciativas para empujar el desarrollo de la microfinanciación en Europa. En
los proyectos europeos contra la pobreza y la exclusión social, la
microfinanciación se considera un instrumento prioritario para favorecer la
inclusión financiera y social. Según un análisis realizado por la European
Microfinance Network [7], de 170 operadores de microfinanciación ubicados en 21
países de la Unión Europea, se observa que el microcrédito sigue siendo hoy en
día el principal canal donde se concentra la microfinanciación. Es en este
contexto que el apoyo de las principales instituciones europeas a través de
financiación, garantías y asistencia técnica ha comenzado a perseguir el
ambicioso objetivo de hacer de la microfinanciación un verdadero segmento
integrado en el sector financiero europeo.
¿Qué pasa en Italia?
En los últimos años el microcrédito
en Italia ha experimentado un notable desarrollo, aunque su difusión a gran
escala se ha visto desgraciadamente afectada negativamente por problemas de
carácter estructural y por críticas que afectan a algunos aspectos
fundamentales. Entre ellos, la dificultad para lograr una sostenibilidad, tanto
operativa como financiera, la escasa calidad operativa, la capacidad
ineficiente de interceptar la demanda y un contexto legislativo desfavorable
[1]. No obstante, se puede observar una gran aceleración de la actividad en el
último período gracias a la operatividad del Organismo Nacional para el
Microcrédito. En los años 2017-2018 las
solicitudes han explotado: los fondos correspondientes al primer semestre de
2018 han alcanzado y superado la cantidad de 2017. Esto nos hace entender que
en Italia el microcrédito viaja a doble
velocidad. De hecho, hoy podemos leer directamente en el web del “Ente
nazionale per il microcredito” estas palabras “ Los últimos cambios normativos
en el microcrédito empresarial (L.30 diciembre 2021,n.234) aumentó el importe que puede
concederse a cada beneficiario a partir del 12 de enero de 2024”[4].
Mientras tanto, ¿qué pasa en España?
En el caso español, desde su
creación en 2007, Microbank ha querido especializarse en el mercado de la
microfinanciación. De hecho, en el primer año comenzó su actividad con la
concesión de una financiación de 64,3
millones de euros, llevando también a España hacia este nuevo método de
financiación. Año tras año, estos préstamos han aumentado de manera muy
significativa, alcanzando un valor de 641,6
millones de euros en 2022 (muy superior al valor inicial). El tramo de edad más predominante de los que piden
este tipo de préstamos suele estar entre los 31 y 40 años y cuentan con unos
ingresos mensuales de 1.500 euros, no tiene un estado civil predominante y, en
la mitad de los casos, tiene hijos a su cargo.
En resumen, durante su actividad, el Microbank ha concedido un número de
744.374 microcréditos por un total de 4.083 millones de euros repartidos entre
microcrédito productivo y microcrédito social, generando más de 181.000 nuevos
puestos de trabajo [8].
¿Qué comparación podemos hacer entre los dos estados?
Después de haber hecho este análisis
, hemos llegado al final de este post, en el que hemos tenido la oportunidad de
profundizar en varias cuestiones relacionadas con la difusión del microcrédito
en Italia y España, podemos hacer un análisis final con los datos
de 10 años (2007-2017) que son los más importantes porque los primeros de este
proceso, gracias al análisis de datos: en Italia,
desde 2011 hasta el primer semestre de 2018 se han desembolsado 307 millones de
euros de financiación relacionada con el microcrédito productivo, generando
unos 37.300 nuevos puestos de trabajo. En España, de 2007 a 2017 se han
concedido cerca de 4.245 millones de euros de financiación generando unos
210.000 puestos de trabajo [3]. Por lo tanto, este análisis muestra un aumento
muy significativo de la financiación en estos dos países durante estos diez años, obteniendo resultados muy positivos en ambos
casos, sobre todo desde el punto de vista del empleo.
La principal diferencia que podemos
observar se refiere al tamaño de las instituciones que ofrecen microcréditos:
en Italia, los principales actores son los bancos pequeños, por ejemplo, los Bancos
de Créditos Cooperativos, que financian a las pequeñas y medianas empresas locales,
mientras que en España el Microbank opera en todo el territorio nacional, estando
presente con una red de 6.000 oficinas. Esto se debe a que en Italia se
prefiere tener un enfoque más directo aprovechando el conocimiento del cliente
y aprovechando de los datos de créditos sobre la conciencia de los
clientes (soft information), a diferencia de
España donde esta actividad se realiza principalmente por una institución de
gran tamaño o por el Microbank, líder europeo en el sector. Hoy en día podemos
decir que tanto las instituciones financieras italianas como las españolas
saben implementar con éxito esta nueva forma de financiación. A pesar de los
excelentes resultados obtenidos, todavía hay mucho camino por recorrer,
especialmente desde el punto de vista de los jóvenes, teniendo en cuenta que la
tasa de desempleo en el 2024, en Italia es del 5,8% [6] mientras que en España es del 11,20% [5]. De hecho, el objetivo del microcrédito ya no es solo
apoyar a los pobres, sino también en poder reintegrar en el mundo de las
finanzas a aquellos sujetos que han sido excluidos de ella o a los que los
bancos tradicionales consideran no negociables,
aunque activos desde un punto de vista económico, como los trabajadores
precarios, los jóvenes desempleados, las micro y pequeñas empresas. [2]
Y en tu opinión, ¿los dos países se están aprovechando al
máximo de esta herramienta? ¿quién lo está haciendo mejor?
Bibliografía
[1] ANDREONI A., SASSATELLI M., VICHI G., Nuovi bisogni finanziari: la risposta
del microcredito, Mulino, 2013.
[2] BOTTI F.,
CORSI M., ZACCHIA M., Moneta e credito, Microfinanza in Europa: modelli a
confronto, vol. 70 n.278, 2017.
[3] IL SOLE 24 ORE , “IL
MICROCREDITO VOLA ALTO CON L’AIUTO DEI TUTOR”; recuperado de: https://www.microcredito.gov.it/comunicazione/news/1284-il-microcredito-sociale-vola-con-l%E2%80%99aiuto-del-tutor.html
[4] ENTE NAZIONALE DEL MICROCREDITO, “COME OTTENERE UN
FINANZIAMENTO”; recuperado de: https://www.microcredito.gov.it/finanziamenti.html
[5] “DESEMPLEO DE
ESPANA”, recuperado de: https://datosmacro.expansion.com/paro/espana#google_vignette
[6]TRADING ECONOMICS, “TASSO DI DISOCCUPAZIONE IN ITALIA”, recuperado de: https://it.tradingeconomics.com/italy/unemployment-rate#:~:text=Il%20tasso%20di%20disoccupazione%20in,National%20Institute%20of%20Statistics%20(ISTAT)
[7] Tiziana Lang,
“ARCHIVIO OPINIONI”, recuperado de: https://rivista.microcredito.gov.it/opinioni/archivio-opinioni/747-microfinanza-in-europa-dove-siamo,-dove-si-va.html
[8]
ROSA CARNAJAL, “Microcréditos: un sector que mueve
4.300 millones en Europa”. Recuperado de: https://www.larazon.es/economia/microcreditos-sector-que-mueve-4300-millones-europa_2024012165a9114f014c8a0001d18b29.html