Por Victoria Antelo Fernández
Tras la retirada del control de cambio por el Banco Nacional de Suiza,
se produjo un alboroto financiero entre los ciudadanos, que mostraron su sed de
moneda europea “asaltando” los bancos y cajeros automáticos. Las consecuencias
han sido variadas, distinguiendo entre simples ahorradores y grandes empresas
exportadoras.
El
primer pensamiento que a un ciudadano normal se le viene a la cabeza al mencionar
Suiza tiene que ver, en muchos casos, con el ámbito financiero: paraíso fiscal[1], riqueza, dinero, dinero y más dinero. Sin embargo, este bonito país
repleto de montañas y colinas no forma parte de la Unión Europea y, por lo
tanto, no utiliza el euro, sino que su moneda oficial es el franco suizo (CHF).
En
primer lugar, es importante poner en situación la economía de este pequeño pero
rico país, para entender mejor el quid de la cuestión planteada en el título de
este artículo. En Suiza, en 75,8% de la población activa está empleada en el
sector terciario o de servicios. Otro dato destacable de la economía de este
país radica en que, en 2016, su PIB per cápita era el segundo en el ranquin
mundial, con 79.890,5 USD por habitante (Banco Mundial, 2017), por detrás de
Luxemburgo.
Pero vamos
al centro de la cuestión. La eliminación del control de cambio el 15 de enero
de 2015, nos genera varias preguntas, a las que trataré de dar respuesta en
este post.
¿Qué es el control de
cambio? ¿Para qué sirve?
“De todas formas, era un falso techo”. Fuente: Le Blog de la Résistance |
El
control de cambio, conocido en Suiza como “cours
plancher” o “taux plancher”, es
una política que actúa como límite en el valor de cambio de las divisas, en
este caso entre el franco suizo y el euro. Esta medida fue instaurada el 6 de
septiembre de 2011 por la Banque
Nationale Suisse (BNS). De este modo, un efecto colateral de la crisis
mundial de 2008 ha provocado que los inversores hayan comenzado a comprar
francos suizos considerándolo como una moneda estable. Pero la compra masiva ha
provocado su apreciación a una velocidad vertiginosa. Esta política ha sido
implantada para evitar esta apreciación excesiva y proteger a los exportadores,
ya que estableció que 1€ no podía valer menos de 1,20CHF, y el BNS se
arriesgaba a poner todos los recursos para que esto fuese así, costara lo que costara
(Saco, 2015).
¿Por qué ha sido eliminado? ¿Qué
consecuencias ha tenido?
El
fatídico 15 de enero de 2015, el BNS anuncia la retirada del control de cambio,
dado que era una política demasiado costosa de mantener, dejando las monedas
fluctuar libremente, y estimando que el franco suizo ya era estable. Sin
embargo, esto provocó el ascenso del franco
y la consecuente bajada del euro. El resultado ha dejado boquiabierto al
mercado nacional e internacional: la moneda única pasó de valer 1,20CHF a valer 0,7813CHF (Damgé,
M., 2015) en unas pocas horas (por debajo de la paridad) (RTS, 2015), tras la
declaración del BNS, ¡una auténtica locura!
Locura
sí, pero algunos han salido beneficiados de la retirada del control de cambio:
los trabajadores transfronterizos provenientes de países cuya monera era el
euro y que trabajaban en Suiza se hicieron de oro, dado que podían cambiar
francos suizos por euros con un buen beneficio (en comparación con la situación
anterior). Esta medida también ha sido beneficiosa para los habitantes de Suiza
que realizaban la compra en los supermercados franceses. Los terceros
beneficiados, y he podido comprobar esta situación por mi experiencia personal,
han sido las personas residentes en el territorio helvético provenientes de
países cuya monera era el euro: dichos individuos se apresuraron a cambiar
cantidades gigantescas de sus ahorros en el país para enviarlos a su país
natal, ¡de oro se hicieron! De hecho, hubo un tiempo de escasez del euro en el
territorio helvético, dadas las retiradas masivas en entidades bancarias y cajeros
automáticos (Damgé, M., 2015)
Sin
embargo, también ha habido víctimas. Los exportadores suizos vieron cómo sus
ingresos cayeron en picado, al convertirse el franco suizo en una moneda demasiado fuerte para la
exportación, en comparación con otros países.
Para
darnos cuenta de la amplitud de las consecuencias mencionadas, es preferible
verlo gráficamente:
Valor en francos suizos (CHF) de 1 euro (€), entre 2010 y 2015. Fuente: http://www.lemonde.fr |
La
eliminación del control de cambio en Suiza también ha provocado consecuencias
más que relevantes sobre los mercados y la Bolsa suiza, como (Bourse Investissements, 2015):
- La Bolsa de Zúrich bajó un 12% en unos pocos segundos.
- Muchos brokers tuvieron que suspender sus actividades durante una hora e incluso llegaron a tener ¡cuentas en negativo!
- En el mercado de divisas las deudas alcanzaron los 225 millones de dólares.
- La mayoría de las empresas de Suiza generan beneficios gracias a las exportaciones, por lo que la bajada del euro provocó una disminución considerable de tales beneficios.
- ¡La tasa de endeudamiento había pasado a ser negativa!
En
definitiva, tanto la instauración como la eliminación de esta política ha hecho
mucho daño a la economía suiza, pero en los últimos meses el franco suizo ha
alcanzado valores próximos (aunque no
iguales) a 1,20CHF.
Personalmente,
opino que la instauración del control de cambio ha hecho mucho daño a la conocida
como próspera economía Suiza, habiéndolo vivido de primera mano. Cierto es que
tras la crisis mundial se había apreciado demasiado, pero hay que darse cuenta
que esta política era totalmente insostenible a largo plazo, incluso para una
economía tan fuerte como lo es esta.
Estoy
convencida de que la eliminación del control de cambio, aunque ha provocado en
un primer momento un pánico en los mercados financieros, fue la decisión más
acertada que tomó el BNS. Cuanto antes los países de la Unión Europea consigan
paliar los efectos de la crisis del 2008 y volver a la situación pre-crisis,
cuanto antes el franco suizo volverá a valores similares a los de hace algunos
años, aunque no alcanzará niveles tan bajos. Lo único que ha hecho el BNS ha
sido sostener artificialmente la divisa suiza, y a largo plazo esto no es
factible.
BIBLIOGRAFÍA:
Amarelle,
C., Jost, C., Kucholl, V. y Nappey, G. (2016): La Suisse, mode d’emploi.
Lausanne. Edition LEP.
Bourse
Investissements (18/01/2015): Conséquences de la fin du cours plancher EUR/CHF.
Bourse Investissements. Recuperado de
http://www.bourse-investissements.fr/consequences-de-la-fin-du-cours-plancher-eur-chf/
Damgé,
M. (15/01/2015): Taux plancher supprimé: pourquoi le franc suisse s’envole. Le Monde. Recuperado de http://www.lemonde.fr/les-decodeurs/article/2015/01/15/taux-plancher-supprime-pourquoi-le-franc-suisse-s-envole_4557209_4355770.html
RTS
Info (16/01/2015): Petites et grandes conséquences de la fin du taux plancher. RTS. Recuperado de https://www.rts.ch/info/economie/6462610-petites-et-grandes-consequences-de-la-fin-du-taux-plancher.html
Saco,
I. (15/01/2015): La eliminación del control de cambio en Suiza desata un
terremoto en los mercados. Agencia EFE. Recuperado
de https://www.efe.com/efe/espana/economia/la-eliminacion-del-control-de-cambio-en-suiza-desata-un-terremoto-los-mercados/10003-2511530
[1] Aunque
la mayoría de la población está convencida de que Suiza es un paraíso fiscal,
los habitantes no consideran que esto sea así aunque sí es verdad que la tasa
impositiva es mucho más baja que en otros países. El secreto bancario juega un
papel clave en esta creencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario